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El libro analiza y desarrolla las distintas fases psicológicas de los prisioneros en los campos de concentración. Y a pesar de que la supervivencia en esas condiciones tan extremas no debió ser nada fácil, por no decir nula, muchos de ellos lograron encontrar la belleza mirando hacia su interior y conectando con lo único que sus carceleros no pudieron arrebatarles: la libertad de pensamiento, la libertad interior, algo que el ser humano retiene inquebrantablemente.
Te comparto algunos párrafos del libro que me parecieron realmente reveladores:
(…)Meditaciones en la zanja
“La intensificación de la vida interior protegía al prisionero del vacío, la desolación y la pobreza espiritual de la vida del campo, devolviéndolo a su vida anterior. (…). A medida que se intensificaba la vida interior de algunos reclusos , apreciábamos también la belleza del arte y de la naturaleza con una emoción desconocida. (…) si en el trayecto de Auschwitz a un campo de Baviera alguien hubiera visto, asomados, a los ventanucos de los vagones del tren, nuestros rostros radiantes al contemplar las cimas de las montañas de Salzburgo, refulgentes por la puesta de Sol, no habría creído que fuésemos hombres que habían perdido toda esperanza de vida y libertad. A pesar de ello(…)nos maravillaba la belleza de la naturaleza, de la que nos privó tanto tiempo el cautiverio.
Incluso sucedía que, en pleno trabajo, un prisionero atraía la atención de su compañero señalándole un resplandeciente crepúsculo tras las altas copas de los bosques bávaros “
Frankl descubrió que aquellos que podían encontrar un significado y sentido a su vida en medio del sufrimiento, tenían más probabilidades de sobrevivir y recuperarse, mostrándonos la increíble resiliencia del ser humano en situaciones extremas, y cómo la búsqueda de sentido a nuestras vidas , puede ayudarnos a sobrellevarlo mejor.
La introspección es un componente esencial en el camino hacia el interior en la práctica del yoga, ya que esta disciplina no trata únicamente de posturas físicas y flexibilidad, sino también de la exploración profunda de uno mismo. De lo contrario, sería simplemente un ejercicio físico, y no una disciplina que involucra la mente y el espíritu.
Y en este contexto me inspiró la meditación de la montaña. Si bien nuestras experiencias no pueden compararse con el horror del Holocausto, esta meditación nos invita a ser como la montaña, firme, segura, serena, incluso cuando la vida a nuestro alrededor se tambalea y los desafíos de la vida nos parecen enormes. Cultivar la estabilidad, la paciencia y la resiliencia son esenciales en esos momentos.
La meditación de la montaña es una herramienta que utilizamos en la meditación mindfulness y en la práctica de yoga, para mirar hacía el interior y recuperar nuestro centro.
Si sientes que has perdido tu centro en medio de las adversidades, te invito a escuchar esta meditación para encontrar la calma y la fortaleza que necesitas.
Meditación de la montaña
Recuerda que la búsqueda de significado es un viaje personal y que tanto el yoga como las lecciones de Frankl pueden ser herramientas valiosas en este camino hacia una vida más plena y feliz.
Espero que te sea útil. Envíame tus comentario o dudas. Estaré encantada de leerte. ¡Feliz Octubre!
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